Estos patios públicos ayudan a configurar el espacio necesario para poder apreciar en toda su magnitud el monumento, poder visualizar los detalles arquitectónicos, recorrerlo por su exterior y sensibilizarse con la carga histórica que contienen.
Además se constituyen en un espacio vital, de uso de los ciudadanos y visitantes, que le entregan vida al lugar, ayudando de esta manera a construir lo que en palabras de Norberg-Schulz es el genuis loci, tan difícil de descubrir en los espacios públicos de Puerto Montt.
Acá algunos ejemplos, de patios culturales y pequeños remansos públicos en zonas patrimoniales.
Plaza Mulato Gil. Zona Típica Barrio Lastarria. Santiago.
Franziskaner platz, Viena.
Plaza de Sant felip Neri, Barrio Gótico, Barcelona.